Francisco Bayeu y Subías (Zaragoza, 9 de marzo de 1734-Madrid, 4 de agosto de 1795) fue un pintorespañol, miembro de una notable familia de pintores entre los que se encontraban sus hermanos Ramón, con quien trabajó, y Manuel.
En 1763, Anton Raphael Mengs lo llamó a Madrid para colaborar en la decoración del Palacio Real. Bajo la protección de Mengs, consiguió ser el artista más influyente de Madrid. En 1767 es nombrado pintor de la corte de Carlos III.
Junto con su hermano Ramón y bajo la dirección de Mengs, realizó cartones para la Real Fábrica de Tapices (o Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara). Muchos tapices estaban destinados a los palacios reales, pudiendo encontrarse algunos elaborados sobre dibujos de Bayeu en el Salón de Consejos del Palacio de El Pardo, entre otros.
Protegió a Goya, introduciéndolo en la corte. Goya se casó con la hermana de Francisco, Josefa Bayeu, en 1773.
En 1783 fue nombrado director de pinturas para la Real Fábrica de Tapices y, en 1788, director de la Academia de Bellas Artes. Dedicó sus últimos años al retrato y falleció en Madrid en 1795.
Obra
Sus principales obras fueron de carácter religioso e histórico. Pintor que sigue inicialmente cierta tendencia barrocaitaliana, posteriormente, influido por Mengs, se orienta hacia el neoclasicismo.
Pintura religiosa:
La Crucifixión para el convento de dominicos de San Ildefonso (Zaragoza), 1758.
Apoteosis de Santo Tomás de Aquino, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid), 1760-1770[1]
Frescos murales:
Frescos del Palacio Real de Madrid: la Rendición de Granada, La caída de los gigantes (1764); Hércules en el Olimpo o Apoteosis de Hércules (1768-1769), La Providencia presidiendo las virtudes y facultades del hombre (1771); La Ciencia hermana de la Prudencia, Apolo protegiendo las ciencias y las artes (Biblioteca Real, 1786), Las órdenes de la monarquía española (cabinet de toilette, 1786).
Bóveda del Convento de La Encarnación: La Virgen y Cristo apareciéndose a San Agustín (1765-1766).
Palacio del Pardo: Apolo remunerando a las artes (1769), Alegoría de la Monarquía Española en el techo del salón de embajadores (1774); La feliz unión de España y Parma impulsa las ciencias y las artes, bóveda del comedor en la Casita del Príncipe (1788).