Colegio Americano de Pediatras

El Colegio Americano de Pediatras (en inglés: American College of Pediatricians, a veces abreviado como ACPeds) es un grupo de interés estadounidense de pediatras y otros profesionales de la salud socialmente conservadores.[2]​ El grupo fue fundado en 2002 por un grupo de pediatras, incluyendo al antiguo presidente de la Academia Americana de Pediatría (AAP), Joseph Zanga, en protesta al apoyo de esta institución a la adopción por parte de parejas homosexuales.[3][4]

American College of Pediatricians
AcrónimoACPeds
Tipoorganización, grupo de interés y grupo de odio
ObjetivosPermitir que todos los niños alcancen una salud óptima, física y emocional, así como bienestar
Fundación2002
Sede centralGainesville, Florida
Miembros500 (estimado)[1]
Empleados500
Estructura
Sitio webhttp://www.acpeds.org/
LemaLo mejor para los niños

Posturas

Fundado en 2002, el Colegio Americano de Pediatras (ACPeds) es una asociación de pediatras socialmente conservadores. El grupo fue fundado en 2002 por un grupo de pediatras, incluyendo al anteriormente presidente de la Academia Americana de Pediatría (AAP), Joseph Zanga, en protesta al apoyo de esta institución a la adopción por parte de parejas homosexuales.[3][4][5]

Joseph Zanga lo ha descrito como grupo «con valores judeocristianos tradicionales que está abierto a médicos pediatras profesionales de todas las religiones» siempre que «se adscriban a ciertas creencias nucleares del grupo: que la vida empieza en la concepción; y que la unidad familiar tradicional, encabezada por una pareja formada por hombre y mujer, presenta factores de riesgo mucho menores en la adopción y crianza de niños».[6]

Las posturas tomadas por el Colegio Americano de Pediatras plantean lo siguiente:

Controversias

Los activistas LGBTQ+ han atacado a ACPeds por sus posturas. Según la ACPeds, las posiciones científicas del Colegio Americano de Pediatras han enfurecido al Southern Poverty Law Center porque publica ciencia.[12][13]​ El Colegio Americano de Pediatras argumenta que las principales organizaciones de salud han tomado posturas públicas basadas en visiones sociales y políticas, más que en la ciencia disponible.[14]​ Asimismo, ha condenado vehementemente a la Asociación Psicológica Americana como un «programa que afirma la homosexualidad», que «menosprecia el autocontrol», y que apoya «la autonomía de los niños tanto de la autoridad familiar como religiosa, y de los límites y normas que estas instituciones imponen en los niños».[15]

La visión de la organización sobre la crianza de los hijos es opuesta a la postura de la Academia Americana de Pediatría que sostiene que la orientación sexual no tiene ninguna correlación con la capacidad de ser un buen padre y criar hijos sanos y equilibrados.[16][17][18]

La Academia Americana de Pediatría, ha descalificado a la publicación Hechos sobre la Juventud alegando falta de reconocimiento de la evidencia científica y médica respecto a la orientación sexual, identidad sexual, salud sexual, o educación sexual efectiva.[19]

El Dr. Gary Remafedi ha expresado la preocupación de que ACPeds ha caracterizado o usado de forma errónea su trabajo para avanzar su propia agenda política.[3][20]​ Gary Remafedi, un pediatra en la Universidad de Minnesota, le escribió una carta pública a ACPeds en la que les acusa de caracterizar erróneamente la investigación en sus publicaciones de forma fundamental, para argumentar que las escuelas tendrían que negar apoyo a adolescentes homosexuales. Francis Collins, un genetista y director de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EE. UU., emitió una declaración a través del NIH acusando el ACPeds de engañar niños y padres en su sitio web "Hechos Sobre la Juventud".[20]​ Warren Throckmorton, un terapeuta especializado en asuntos de orientación sexual, también declaró que su investigación había sido mal usada, diciendo de ACPeds: «dicen que son imparciales y sin motivaciones por intereses políticos o religiosos, pero si miras con quién están afiliados y cómo están utilizando la investigación, es evidente que eso simplemente no es cierto».[3]

En un amicus curiae con respecto a la extracción de un niño de la casa adoptiva de una pareja del mismo sexo (Kutil y Hess v Virginia Occidental) la Asociación Nacional de Trabajadores Sociales (NASW) describió al ACPeds como un «grupo pequeño e insignificante» que estaba «fuera de sintonía con la postura del AAP y otras autoridades médicas y de bienestar infantil basada en investigación científica».[16]​ La organización LGBT PFLAG categoriza el ACPeds como una organización antiigualdad y lo describe como «un pequeño grupo escindido de profesionales médicos que no apoyan la visión de corriente central de la Academia Americana de Pediatras (AAP): que la homosexualidad es un aspecto normal de la diversidad humana».[21]

El Southern Poverty Law Center (SPLC) ha dicho que el ACPeds es un «grupo de odio» que colabora estrechamente con la Asociación Nacional para la Investigación y Terapia de la Homosexualidad (NARTH, por sus siglas en inglés), y ha descrito el ACPeds como «grupo marginal» con «una historia de propagar mentiras perjudiciales sobre personas LGBT, incluyendo la relación de la homosexualidad a la pedofilia».[22][15]​ En respuesta a un reporte de ACPeds, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) escribió que ACPeds es un grupo marginal que ha actuado para promover «terapias reparativas» no-científicas y nocivas para estudiantes LGBTQ."[23][24][25]

En respuesta a la publicación por Academia Americana de Pediatría «Solo los Hechos», un manual de orientación sexual para adolescente dirigido a la audiencia escolar, ACPeds publicó su propio Hechos sobre la Juventud, en marzo de 2010, acompañado por un sitio web.[3]​ Esta publicación junto con una carta de presentación, fueron enviadas por correo a 14 800 superintendentes escolares, de parte de Tom Benton, presidente de ACPeds. La carta de la ACPeds a los superintendentes se refería principalmente a la atracción del mismo sexo y recomendaba que el «personal escolar bienintencionado pero no informado» que anima al alumnado a «salir del armario como homosexuales» afirmándolos como tales puede conducir al alumnado a «comportamientos homosexuales nocivos que de otra forma no seguirían». La carta del ACPeds a los superintendentes también declaró que la disforia de género típicamente desaparecería durante la pubertad «si el comportamiento no es reforzado» y de modo parecido alegó que «la mayoría de los estudiantes (más del 85 por ciento) con atracciones del mismo sexo finalmente adoptarán una orientación heterosexual si no se apoya lo contrario».[26][25]

Véase también

Referencias

Enlaces externos