Real Academia Española

institución pública que regula el idioma español

La Real Academia Española (RAE)[2]​ es una institución cultural española con sede en Madrid, España. Esta y otras veintitrés academias de la Lengua correspondientes a cada uno de los países donde se habla el español conforman la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE).

Real Academia Española

Emblema de la Real Academia Española,
con el lema de la Institución:
«Limpia, fija y da esplendor».

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Sede de la Real Academia Española en la calle Felipe IV, 4, en el barrio madrileño de los Jerónimos. El edificio, diseñado por Miguel Aguado de la Sierra y realizado ex profeso para albergar la Academia, fue inaugurado el 1 de abril de 1894 con asistencia de Alfonso XIII y de su madre, la reina regente María Cristina.
Localización
PaísEspañaBandera de España España
Coordenadas40°24′54″N 3°41′27″O / 40.41502, -3.69091
Información general
SiglaRAE
TipoInstitución lingüística
Sede Madrid[nota 1]
Organización
DirectorSantiago Muñoz Machado
VicedirectorJosé Manuel Sánchez Ron
SecretarioPedro García Barreno
CensorJosé María Merino
BibliotecarioPedro Álvarez de Miranda
TesoreroJuan Mayorga
ComposiciónVéase Organización y funcionamiento
Entidad superiorAsociación de Academias de la Lengua Española e Instituto de España
Historia
Fundación1713 (311 años)
Notas
Miembros fundadores[1]
Juan de Ferreras y García
Gabriel Álvarez de Toledo
Andrés González de Barcia
Juan Interián de Ayala
Bartolomé de Alcázar
José Casani
Antonio Dongo Barnuevo
Francisco Pizarro
José de Solís Gante y Sarmiento
Vincencio Squarzafigo Centurión
www.rae.es

Se dedica a la regularización lingüística mediante la promulgación de normativas dirigidas a fomentar la unidad idiomática dentro de los diversos territorios que componen el mundo hispanohablante y garantizar una norma común, en concordancia con sus estatutos fundacionales: «velar porque los cambios que experimente [...] no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico».[3]

Fue fundada en 1713 por iniciativa del ilustrado Juan Manuel Fernández Pacheco, VIII duque de Escalona y marqués de Villena, a imitación de la Academia Francesa. Al año siguiente, el rey Felipe V aprobó su constitución y la colocó bajo su protección.[4]​ En 1715, la Academia aprobó sus primeros estatutos.[4]

Las directrices lingüísticas que propone se recogen en diversas obras. Las prioritarias son el Diccionario de la lengua española, abreviado DLE (art. 2.º de sus estatutos), editado periódicamente veintitrés veces desde 1780 hasta hoy; y la gramática (4.º), editada entre 2009 y 2011.[5]​Desempeña sus funciones en la sede principal, inaugurada en 1894, en la calle Felipe IV, 4, en el barrio de Los Jerónimos, y en el Centro de Estudios de la Real Academia Española y de la ASALE, en la calle Serrano 187-189, en 2007.[6]

Historia

Fundación

Portada de la primera edición de Fundación y estatutos de la Real Academia Española (1715).

En 1711, España, a diferencia de Francia, Italia y Portugal, no tenía un gran diccionario que contase con un repertorio lexicográfico comprehensivo y elaborado de forma colegiada.[7]​ El núcleo inicial de la futura Academia lo formaron ese mismo año los ocho novatores que se reunían en la biblioteca del palacio madrileño de Juan Manuel Fernández Pacheco, situado en la plaza de las Descalzas Reales en Madrid.[8]

La Real Academia Española fue fundada en 1713 por iniciativa de Juan Manuel Fernández Pacheco, VIII marqués de Villena y duque de Escalona, con el propósito de «fijar las voces y vocablos de la lengua castellana en su mayor propiedad, elegancia y pureza».[4]​ El objetivo era fijar el idioma en el estado de plenitud que había alcanzado durante el siglo XVI y que se había consolidado en el XVII. Se tomaron como modelo para su creación la Accademia della Crusca italiana (1582) y la Academia Francesa (1635). La primera sesión oficial de la nueva corporación se celebró en la propia casa del marqués de Villena el 6 de julio de 1713,[9]​ acontecimiento que se registra en el libro de actas, iniciado el 3 de agosto de 1713. Su creación, con veinticuatro sillas,[nota 2]​ fue aprobada el 3 de octubre de 1714 por Real Cédula de Felipe V, quien la acogió bajo su «amparo y Real Protección». Esto significaba que los académicos gozaban de las preeminencias y exenciones concedidas a la servidumbre de la Casa Real.[4]​ Tuvo su primera sede en el número 26 de la calle de Valverde, de donde se trasladó a la de Alarcón esquina a Felipe IV, su sede definitiva.[10]

Lema

Ilustración con el lema de la Academia (edición de 1822).

En la conciencia, según la visión de la época de que la lengua española había llegado a un momento de suma perfección, el propósito de la Real Academia fue «fijar las voces y vocablos de la lengua castellana en su mayor propiedad, elegancia y pureza». Se representó tal finalidad con un emblema formado por un crisol puesto al fuego, con la leyenda: «Limpia, fija y da esplendor». Nació, por tanto, la institución como un centro de trabajo eficaz, según decían los fundadores, «al servicio del honor de la nación».

Esta vocación de utilidad colectiva se convirtió en la principal seña de identidad de la Academia Española, diferenciándose de otras academias que habían proliferado en los siglos de oro y que estaban concebidas como meras tertulias literarias de carácter ocasional.

Afianzamiento

Fachada del Monte de Piedad de Madrid, junto al cual estuvo el antiguo Palacio del Marqués de Villena, primer lugar de reunión de la Real Academia.
Inauguración del actual edificio de la Real Academia Española, 1894, en La Ilustración Española y Americana, dibujo de Juan Comba.

En 1723, se le concedieron al marqués 60 000 reales anuales para sus publicaciones. Fernando VI le permitió publicar sus obras y las de sus miembros sin censura previa.

En 1726, se publica el primer volumen del gran diccionario de la época (el Diccionario de autoridades) y, en 1741, el de ortografía (la Orthographía española). Y después, en 1771, una gramática.[11]

En 1784, María Isidra de Guzmán y de la Cerda, primera mujer doctora por la Universidad de Alcalá, fue admitida como académica honoraria y, aunque pronunció su discurso de agradecimiento, no volvió a comparecer más. Se cuenta entre las primeras mujeres académicas del mundo.[12]​ No volvió a haber otra académica mujer hasta la elección de Carmen Conde como académica de número en 1978.

En 1842, solicitaron un crédito de ochenta mil reales por dos años para financiar el nuevo Diccionario a José Nicasio Gallego, que era el secretario de la propia Real Corporación. Mediante dicho préstamo la Academia hipotecó todos sus bienes. En 1847, se pudo saldar la hipoteca.[13]

En 1848, la Academia reformó su organización por medio de unos nuevos estatutos, aprobados por Real Decreto. Sucesivos reales decretos (1859, 1977, 1993) aprobaron nuevas reformas.

Academias nacionales

Tras la independencia de los países americanos, la Real Academia Española promovió el nacimiento de academias correspondientes en cada una de las jóvenes repúblicas hispanoamericanas. Esta decisión estuvo motivada por la idea central del movimiento llamado panhispanismo o hispanoamericanismo, según la cual los ciudadanos de todas las naciones de matriz española tienen por patria común una misma lengua (el español) y comparten el patrimonio de una misma literatura.[14]​ A pesar de que hubo precedentes de academias nacionales creadas con independencia de la Española, como la Academia de la Lengua de México (1835),[15]​ que se disolvió para dar paso a la correspondiente Academia Mexicana de la Lengua (1875), y de que alguna de las academias americanas, como la Academia Argentina de Letras (1931), no tuvo vinculación estatutaria con la RAE hasta fundarse la ASALE, desde 1870 se establecieron en América diversas academias hispanoamericanas subordinadas estatutariamente a la RAE, a las que se llamó correspondientes por mantener con la academia matriz una relación por correspondencia postal. A ellas se añadieron la Academia Argentina de Letras, la Academia Filipina de la Lengua Española, la Academia Norteamericana de la Lengua Española y la Academia Ecuatoguineana de la Lengua Española. Estas veintidós academias, que tienen igual rango y condiciones que la RAE, constituyen con ella la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), fundada en 1951 en el marco del I Congreso de Academias celebrado en México.

La ASALE es el órgano de colaboración de todas ellas en la promoción de una política lingüística panhispánica.[16][17]​ Esta política, plasmada en numerosos proyectos de trabajo conjunto, fue galardonada en el año 2000 con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, concedido a la Real Academia Española, junto con la Asociación de Academias de la Lengua Española.

Los países con una academia de la lengua española.

Una nueva visión

El 20 de octubre de 1993 se constituyó la Fundación pro Real Academia Española, entidad que tiene como finalidad atraer recursos económicos para la financiación de las actividades e iniciativas de la Academia.[18]​ Está regida por un patronato, cuya presidencia de honor corresponde al rey de España, la presidencia al gobernador del Banco de España y la vicepresidencia al director de la Real Academia Española. Las vocalías corresponden a otros académicos, presidentes de las comunidades autónomas y de empresas privadas, como socios fundadores.

Facsímil de una página de la primera edición de los estatutos de la RAE (1715).

En los últimos estatutos aprobados en 1993, se consideró necesario supeditar el antiguo lema fundacional —«Limpia, fija y da esplendor»— al objetivo superior de trabajar al servicio de la unidad idiomática.[19]​ El artículo primero establece, en tal sentido, que la Academia «tiene como misión principal velar por que los cambios que experimente la lengua española en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico». De esa forma quedaba sancionado un compromiso que la Academia había asumido ya desde el siglo XIX.

La Fundación está abierta a la participación de particulares mediante la correspondiente cuota económica, miembros benefactores, y entre las actividades subvencionadas se encuentran la realización del banco de datos, el Diccionario del estudiante, el Diccionario panhispánico de dudas, la Gramática normativa y otras obras en proyecto o desarrollo como el CORPES (Corpus del Español del Siglo XXI) o el Diccionario histórico.

Objetivos

El artículo primero de los estatutos de la RAE dice:

[...] tiene como misión principal velar por que los cambios que experimente la Lengua Española en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico. Debe cuidar igualmente de que esta evolución conserve el genio propio de la lengua, tal como ha ido consolidándose con el correr de los siglos, así como de establecer y difundir los criterios de propiedad y corrección, y de contribuir a su esplendor. Para alcanzar dichos fines, estudiará e impulsará los estudios sobre la historia y sobre el presente del español, divulgará los escritos literarios, especialmente clásicos, y no literarios, que juzgue importantes para el conocimiento de tales cuestiones, y procurará mantener vivo el recuerdo de quienes, en España o en América, han cultivado con gloria nuestra lengua. Como miembro de la Asociación de Academias de la Lengua Española, mantendrá especial relación con las Academias Correspondientes y Asociadas.

Académicos de número

Los 46 miembros de número de la Real Academia Española son elegidos por cooptación por el resto de los académicos. Las plazas de académico de número se denominan «sillas», que tradicionalmente se han distribuido de acuerdo a letras del alfabeto latino de uso para el castellano, tanto mayúsculas como minúsculas (excepción hecha de las plazas de las secciones especiales o regionales). De acuerdo a una norma de respeto, la provisión de la plaza para un nuevo académico se inicia a partir del sexto mes desde el fallecimiento del anterior ocupante de la silla correspondiente.

Los académicos de número actualmente son:

SillaAcadémicoFecha de ingresoOcupaciónAño de nacimientoLugar de nacimientoNotas
APedro Manuel CátedraelectoMedievalista, historiador del libro y de la lectura y crítico literario1954Las Gabias, Granada
aPedro García Barreno2006Médico y ensayista1943MadridSecretario de la RAE
BAurora Egido2014Filóloga1946Molina de Aragón, Guadalajara
bMiguel Sáenz2013Traductor y jurista1932Larache, MarruecosVicesecretario de la RAE
CLuis Goytisolo1995Escritor1935Barcelona
cVíctor García de la Concha1992Historiador de la Literatura1934Villaviciosa, AsturiasDirector honorario
DDarío Villanueva2008Filólogo y crítico literario1950Villalba, Lugo
dDolores Corbella2023Filóloga1959Santa Cruz de Tenerife
ECarmen Iglesias2002Historiadora1942Madrid
eJuan Gil Fernández2011Latinista y medievalista1939Madrid
FManuel Gutiérrez Aragón2016Cineasta y escritor1942Torrelavega, CantabriaPrimer vocal adjunto
fJosé B. Terceiro2012Economista1943Santiago de Compostela, La Coruña
GJosé Manuel Sánchez Ron2003Físico e historiador de la ciencia1949MadridVicedirector de la RAE
gSoledad Puértolas2010Escritora1947Zaragoza
HFélix de Azúa2016Escritor1944Barcelona
hJosé Manuel Blecua Perdices2006Filólogo1939Zaragoza
ILuis Mateo Díez2001Escritor1942Villablino, León
iPaloma Díaz-Mas2022Filóloga y escritora1954Madrid
JCarlos García Gual2019Filólogo, helenista y traductor1943Palma de Mallorca
jÁlvaro Pombo2004Escritor1939Santander, Cantabria
KJosé María Bermúdez de Castro2022Paleoantropólogo y biólogo1952Madrid
kJosé Antonio Pascual2002Lingüista1942Monleras, Salamanca
LMario Vargas Llosa1996Escritor y ensayista1936Arequipa, Perú
lEmilio Lledó1994Filósofo1927Sevilla
MJuan Mayorga2019Dramaturgo1965MadridTesorero
mJosé María Merino2009Escritor1941La CoruñaCensor
NGuillermo Rojo2001Lingüista1947La Coruña
nCarme Riera2013Escritora y catedrática de literatura1948Palma de Mallorca
ñLuis María Anson1998Periodista y empresario1935Madrid
OPere Gimferrer1985Poeta, ensayista y traductor1945Barcelona
oAntonio Fernández Alba2006Arquitecto y ensayista1927Salamanca
PInés Fernández-Ordóñez2011Filóloga1961Madrid
pFrancisco Rico1987Historiador y filólogo1942Barcelona
QPedro Álvarez de Miranda2011Filólogo y lexicógrafo1953Roma, ItaliaBibliotecario
qAsunción Gómez-Pérez2023Experta en inteligencia artificial y lenguaje1967Azuaga, Badajoz
RSilla vacante tras el fallecimiento de Javier Marías (11 de septiembre de 2022)
rSantiago Muñoz Machado2013Jurista1949Pozoblanco, CórdobaDirector de la RAE
SSalvador Gutiérrez Ordóñez2008Lingüista1948Bimenes, Asturias
sPaz Battaner2017Filóloga y lexicógrafa1938SalamancaSegunda vocal adjunta
TArturo Pérez-Reverte2003Escritor y periodista1951Cartagena, Murcia
tIgnacio Bosque1997Lingüista1951Hellín, Albacete
UClara Janés2016Poetisa y traductora[20]1940Barcelona
uAntonio Muñoz Molina1996Escritor1956Úbeda, Jaén
VJuan Luis Cebrián1997Periodista, escritor y empresario1944Madrid
XClara Sánchez2023Escritora, filóloga y especialista1955Guadalajara
ZJosé Luis Gómez2014Director teatral y actor1940Huelva

Académicos destacados del pasado

Portada de la revista ilustrada La Esfera del 2 de abril de 1927. Noticia de la elección de Antonio Machado como miembro de la Real Academia Española (uno de los pocos que ni pronunció discurso ni usó la silla).[21]


Como dato significativo, el único de los cuatro Premios Nobel de Literatura español que no ingresó como académico en la RAE fue Juan Ramón Jiménez (galardonado en octubre de 1956 y fallecido un año y medio después, el 29 de mayo de 1958).

Presencia de la mujer en la RAE

En 1784, tal vez por presiones de la Corte, María Isidra de Guzmán y de la Cerda fue admitida como Académica honoraria.[22]

En 1853, Gertrudis Gómez de Avellaneda solicitó su ingreso, lo que planteó un largo debate tras el cual se tomó el acuerdo de no aceptar mujeres como académicas de número, resolución que la Academia utilizó hasta principios del siglo XX y que le valdría la consideración de antifeminista.[23][24]​ En 1912 la petición de Emilia Pardo Bazán fue rechazada, a pesar de los apoyos de diferentes instituciones, en virtud del acuerdo de 1853.[25]

La candidatura de Concha Espina fue igualmente rechazada en dos ocasiones (1928 y 1930),[26]​ si bien en 1928 la Academia admite la de Blanca de los Ríos, candidatura que llegó a someterse a votación aunque no resultó elegida.[27]​ También fue aceptada y sometida a votación la candidatura de María Moliner en 1972, aunque en esta ocasión la votación fue ganada por amplia mayoría por el lingüista Emilio Alarcos Llorach.[28]

En 1978, casi trescientos años después de su fundación, fue aceptada la presencia femenina en la Real Academia, siendo Carmen Conde la primera mujer que ejerció como Académica de número, ocupando la silla K.[29][26]​ Al ingreso de esta escritora se han sucedido los de otras mujeres de reconocido prestigio en el mundo de las letras, como Elena Quiroga de Abarca (1983), Ana María Matute (1998),[29][26]María del Carmen Iglesias Cano (2002), Margarita Salas (2003),[29][30]Soledad Puértolas (2010), Inés Fernández-Ordóñez (2011), Carme Riera (2013), Aurora Egido (2014), Clara Janés (2016),[31]Paz Battaner (2017), Paloma Díaz-Mas (2022), Dolores Corbella (electa en 2022) y Asunción Gómez-Pérez (electa en 2022).

Organización y funcionamiento

Según sus estatutos, la RAE está compuesta por los siguientes miembros:

  • Académicos de número (46 en total)
  • Académicos correspondientes españoles (hasta un máximo de 60)
  • Académicos correspondientes extranjeros
  • Académicos de número de las academias americanas (que por derecho son académicos correspondientes)
  • Académicos honorarios.
Sala de juntas de la Real Academia Española. Elección de nuevo presidente el 22 de noviembre de 1906 en el que salió investido Alejandro Pidal y Mon (n.º 6 en la fotografía).

Una junta de gobierno rige la Academia y supervisa todos los asuntos relativos a su buena operación, tanto en lo relacionado con su funcionamiento interno como con sus relaciones con los organismos del estado, y las demás Academias. Esta junta la preside el director de la Academia y está constituida por el vicedirector, el secretario, el censor, el bibliotecario, el tesorero, el vicesecretario y dos vocales adjuntos. Todos estos cargos son electivos y, a excepción de los vocales, que se eligen cada dos años, pueden ejercerse durante cuatro años, prorrogables solo una vez.

La Academia funciona en Pleno y en Comisiones que se reúnen semanalmente. Las Comisiones tienen la misión de elaborar las propuestas que posteriormente examinará el Pleno para decidir sobre su aprobación. En la actualidad existen las siguientes comisiones: Delegada del Pleno y para el Diccionario, Instituto de Lexicografía, Diccionario Histórico de la Lengua Española, Publicaciones y Boletín, Armonización de las Obras Académicas, Armonización de Terminología Lingüística, Comisión Conservadora de la Casa Museo Lope de Vega, Comisión para el III Centenario de la RAE, Ciencias Sociales, Vocabulario Científico y Técnico, Ciencias Humanas, Cultura I y Cultura II.

El Pleno, formado por todos los académicos, se reúne durante el curso académico los jueves por la tarde. Una vez aprobada las actas de la sesión anterior y de debatir cualquier tema general, los asistentes presentan enmiendas y adiciones al Diccionario. Acto seguido se examinan las propuestas formuladas por las diversas Comisiones. Las resoluciones, en el caso de que se produzca disparidad de criterio, se adoptan mediante votación.

Al servicio de los trabajos que la Academia desarrolla en Pleno o en Comisiones, funciona el Instituto de Lexicografía, integrado por filólogos y lexicógrafos que realizan las tareas de apoyo para la elaboración de los diccionarios académicos.

El 16 de abril de 2020, celebró el primer pleno virtual de su historia ante la prolongación de las medidas de confinamiento con motivo del estado de alarma provocado por el coronavirus.[32]

Santiago Muñoz Machado, director desde 2018.

Directores de la RAE

Desde su creación, la RAE ha tenido treinta directores. También hubo algunos casos de directores temporales, como Vicente García de Diego, director accidental (1965-1968), y Rafael Lapesa, director interino (1988).[33]

El cargo de director de la Real Academia Española conlleva el cargo de presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE).

Publicaciones de la RAE

Tomo V de la edición del Diccionario de la lengua castellana (1737).
Diccionario del español jurídico (2016).

Publicaciones conjuntas de la RAE y la Asociación de Academias de la Lengua Española (integrada por las veinticuatro academias de la lengua española existentes en el mundo).

Diccionarios

  • Diccionario de la lengua española (DLE)[34]​ (1.ª edición: 1780, 23.ª edición: 2014); un volumen de 2376 páginas (cuenta con 93 111 entradas y 195 439 acepciones —de estas, 18 712 son americanismos—).[35]​ Hasta la cuarta edición (1803) llevó el título de Diccionario de la lengua castellano, a partir de la quinta (1817) y hasta la decimocuarta (1914), fue Diccionario de la lengua castellana por la Real Academia Española. En la decimoquinta edición (1925) se cambió la denominación lengua castellana por lengua española,[36][37]​ título que se mantiene hasta la edición más reciente. La edición de 1914 y las anteriores se encuentran en dominio público. La última edición con todas sus actualizaciones se puede consultar de forma íntegra en internet en la web https://dle.rae.es/?w=diccionario.
  • Diccionario esencial de la lengua española (2006): un volumen de 1660 páginas que cuenta con 55 000 acepciones. Es una obra resumida que hizo de puente entre la 22.ª y la 23.ª edición.
  • Diccionario panhispánico de dudas (DPD) (2005): un volumen de 834 páginas. Obra que tiene el propósito de resolver las dudas relacionadas con el uso del idioma español en toda la comunidad hispanohablante. Está disponible en línea en el sitio de la RAE.
  • Diccionario de americanismos (DA) (2010): un volumen de 2400 páginas (cuenta con 70 000 entradas y 120 000 acepciones). Es un repositorio léxico específicamente destinado a recoger palabras propias del español hablado en América.
  • Diccionario panhispánico del español jurídico (DEJ) (2016): un volumen de 1669 páginas (cuenta con 30 000 entradas). Obra realizada en colaboración con el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de España.[38]​ Se puede consultar de forma íntegra en internet en la web https://dpej.rae.es/
  • Diccionario del estudiante (1.ª edición: 2005, 2.ª edición: 2011): un volumen de 1544 páginas (cuenta con 40 000 entradas). Obra dirigida a alumnos de secundaria y bachillerato. Sustituye al Diccionario escolar de la RAE (1996).
  • Diccionario práctico del estudiante (1.ª edición: 2007, 2.ª edición: 2012): un volumen de 852 páginas (cuenta con 30 000 entradas). Adaptación para Hispanoamérica del Diccionario del estudiante. Obra a la venta solo en el continente americano.

Gramática

  • Nueva gramática de la lengua española (1.ª edición: 1771, última edición: 2009-2011). Esta última es la primera gramática panhispánica y reemplaza a la anterior Gramática de la lengua española (1931) y al Esbozo de una Nueva gramática de la lengua española (1973).  La primera edición de esta obra se encuentra en el dominio público.
  • Publicado en tres versiones diferentes según la extensión:
  1. Nueva gramática. Edición completa (2009 y 2011): 3 volúmenes que suman 4808 páginas. Tomos 1 y 2: Morfología y Sintaxis (en 2009); Tomo 3: Fonética y Fonología, junto con el DVD Las voces del español (en 2011).
  2. Manual de la Nueva gramática (2010): un volumen de 750 páginas.
  3. Nueva gramática básica (2011): en formato bolsillo de 326 páginas.
  • La RAE también publicó otras dos gramáticas no institucionales:

Ortografía

  • Ortografía de la lengua española (1.ª edición: 1741, última edición: 2010).[39]​ Desde 1999, es una obra ortográfica panhispánica y reemplaza a las Nuevas normas de prosodia y ortografía de 1959 y a la anterior edición académica de 1999.  La primera edición de esta obra se encuentra en el dominio público.
  • Publicado en tres versiones diferentes según la extensión:
  1. Ortografía. Edición completa (2010): un volumen de 864 páginas.
  2. Ortografía básica (2012): en formato bolsillo de 252 páginas.
  3. Ortografía escolar (2013): en formato cartilla de 64 páginas.
  • El buen uso del español (2013):[40]​ un volumen de 560 páginas. Es una obra de norma lingüística destinado a resolver dudas e incertidumbres gramaticales y ortográficas.
  • Libro de estilo de la lengua española (2018): un volumen de 568 páginas. Es un libro de estilo de la lengua española según la norma panhispánica.

Otras publicaciones

  • Diccionario de autoridades (título original: Diccionario de la lengua castellana, en que se explica el verdadero sentido de las voces, su naturaleza y calidad, con las phrases o motivos de hablar, los proverbios o refranes y otras cosas convenientes del uso de la lengua, 6 vols., 1726-1739). Hay una edición facsímil de 2013, en conmemoración del tercer centenario de la institución.[nota 3]  La primera edición de esta obra se encuentra en el dominio público.
  • Nuevo tesoro lexicográfico de la lengua española (NTLLE) (2 DVD, 2001), base de datos digital de 50 diccionarios de la lengua española desde el de Antonio de Nebrija (1495) hasta el Diccionario académico de 1992, y que incluye todos los publicados por la RAE hasta entonces. Es la primera publicación académica en DVD publicada en el mundo. Su versión es accesible desde la web de la RAE: NTLLE Archivado el 19 de septiembre de 2014 en Wayback Machine..
    • No debe confundirse con la obra Nuevo tesoro lexicográfico del español (s. XIV-1726) [11 vols., 2007], de Lidio Nieto Jiménez y Manuel Alvar Ezquerra, que refleja la historia de las palabras a través de todos los diccionarios, glosarios y repertorios desde el siglo XIV hasta 1726, fecha en que se publicó el Diccionario de autoridades de la RAE.
  • Léxico hispánico primitivo. Siglos VIII-XII (primer volumen: 1976, incompleto). Glosario del primitivo léxico iberorrománico. Realizado por Ramón Menéndez Pidal y Rafael Lapesa.
  • Diccionario manual e ilustrado de la lengua española (1.ª edición: 1927, 4.ª edición: 1989).
  • Boletín de la Real Academia Española (desde 1914).

Proyectos actuales

  • Nuevo diccionario histórico del español (NDHE). En fase de desarrollo. Sustituirá al Diccionario histórico de la lengua española (primer volumen de 1933-1936, incompleto) y al Diccionario histórico (redactado entre 1960 y 1996). Utilizará como base el Nuevo tesoro lexicográfico del español (s. XIV-1726) y el Diccionario de autoridades. Presentará de modo organizado la evolución del léxico español a lo largo del tiempo.

Biblioteca Clásica de la RAE

  • La Biblioteca Clásica de la Real Academia Española presenta, en 111 volúmenes, las obras fundamentales de la literatura española e hispanoamericana hasta finales del siglo XIX en ediciones críticas, anotadas y prologadas. La primera obra publicada en esta colección, iniciada en 2011, fue el Cantar de mio Cid, y cada año se publican nuevos títulos. Véase el listado completo de obras aquí.

Ediciones conmemorativas

Todas las obras son publicadas por la RAE y la ASALE.[41]

Colección Tercer Centenario

Son ediciones especiales de obras de autores españoles de los siglos XIX y XX que conmemoran los 300 años de la institución. La colección se inició con La busca, de Pío Baroja, y Misericordia, de Benito Pérez-Galdós.[42]

Revistas

La RAE edita dos revistas en formato digital y acceso abierto:[43]

  • Boletín de la Real Academia Española (BRAE): Revista científica, semestral y de acceso abierto especializada en temas de literatura y lingüística hispánicas.[44]
  • Boletín de Información Lingüística de la Real Academia Española (BILRAE): Revista de acceso libre sobre temas de normatividad lingüística.[45]

Obras sobre la RAE

  • Historia de la Real Academia Española (1999), de Alonso Zamora Vicente.
  • La Real Academia Española. Vida e historia (2014), de Víctor García de la Concha.
  • Al pie de la letra. Geografía fantástica del alfabeto español (1.ª ed. 2001, 2ª ed. 2007, y 3ª ed. 2014). Obra en la que distintos académicos rinden homenaje a las letras del alfabeto que designan sus plazas en la corporación.
  • Discursos académicos. Pedro Álvarez de Miranda dirige la edición de 12 discursos de ingreso de académicos de los siglos XIX y XX. Se incluye las conmemoraciones del Tercer Centenario y están publicadas por Biblioteca Nueva.[46]

Premio Real Academia Española

El «Premio Real Academia Española» es un galardón literario entregado por la Real Academia Española desde el 2004, con periodicidad anual, alternando entre las categorías de creación literaria e investigación filológica.

Véase también

Notas

Fuentes

Referencias

Bibliografía

Enlaces externos

Redes sociales