Efecto secundario (medicina)

reacción imprevista provocada por un tratamiento médico

En medicina, un efecto secundario es un efecto, ya sea terapéutico o adverso, que es secundario al deseado; aunque el término se emplea predominantemente para describir los efectos adversos, también puede aplicarse a las consecuencias beneficiosas, pero no intencionadas, del uso de un medicamento. El desarrollo de medicamentos es un proceso complicado, porque no hay dos personas exactamente iguales, por lo que incluso los medicamentos que prácticamente no tienen efectos secundarios pueden ser difíciles para algunas personas. Además, es difícil hacer un medicamento que se dirija a una parte del cuerpo, pero que no afecte a otras partes,[1]​ el hecho de que aumenta el riesgo de efectos secundarios en las partes no dirigidas.

En ocasiones, se recetan medicamentos o se realizan procedimientos específicamente por sus efectos secundarios; en ese caso, dicho efecto secundario deja de ser un efecto secundario, y ahora es un efecto deseado. Por ejemplo, los rayos X se utilizaron históricamente (y se usan actualmente) como una técnica de imagen; el descubrimiento de su capacidad oncolítica llevó a su empleo en radioterapia (ablación de tumores malignos).

Frecuencia de efectos secundarios

La probabilidad de experimentar efectos secundarios se caracteriza como:[2][3]

  • Muy frecuentes, ≥110
  • Común (frecuente), 110 a 1100
  • Poco frecuentes (poco frecuentes), 1100 a 11000
  • Raro, 11000 a 110000
  • Muy raros, <110000

Ejemplos de efectos secundarios terapéuticos

Posibles efectos secundarios de la nicotina.[4]

Ejemplos de efectos secundarios indeseables/no deseado

  • Echinacea: se han notificado más de 20 tipos diferentes de reacciones, incluidos ataques de asma, pérdida del embarazo, urticaria, hinchazón, dolores musculares y trastornos gastrointestinales.[16]
  • Feverfew: las mujeres embarazadas deben evitar el uso de esta hierba, ya que puede desencadenar contracciones uterinas que podrían provocar un parto prematuro o un aborto espontáneo.[17]
  • Plantas de asteráceas, que incluyen matricaria, equinácea, diente de león y manzanilla. Los efectos secundarios incluyen dermatitis alérgica y fiebre del heno.  

Véase también

  • Farmacogenética: el uso de información genética para determinar qué tipo de medicamentos funcionarán mejor para un paciente

Referencias

Enlaces externos