La Noche de los Lápices (película)

película de 1986 dirigida por Héctor Olivera

La Noche de los Lápices es una película argentina dramática-histórica dirigida por Héctor Olivera y protagonizada por Alejo García Pintos, Vita Escardó, Pablo Novak, Pepe Monje y Leonardo Sbaraglia. Escrita por Olivera y Daniel Kon y basada en el libro homónimo de María Seoane y Héctor Ruiz Núñez, se estrenó el 4 de septiembre de 1986. La película recrea el suceso real conocido por el mismo nombre: en septiembre de 1976, durante los primeros meses de la última dictadura militar argentina, siete adolescentes de la ciudad de La Plata fueron secuestrados, torturados y asesinados por pedir un boleto estudiantil.

La película recrea la historia desde el comienzo de las protestas estudiantiles de 1975 hasta 1980, cuando el único sobreviviente del grupo secuestrado fue liberado. La primera parte de la película relata la actividad de los adolescentes y la ominosa razzia en la que fueron secuestrados y encarcelados; la segunda narra las circunstancias de la prisión y tortura de los jóvenes, siguiendo paralelamente la situación de las familias de los cautivos y la de sus captores.[1]

La película se centra más en la experiencia física y psicológica de los personajes que en el contexto político y social imperante en la dictadura, desarrollando la historia de una manera que ésta se vea como universal y capaz de suceder en cualquier régimen autoritario, concentrándose en la situación de los seres humanos bajo extrema presión.[2]

Fue seleccionada en la competición oficial del Festival Internacional de Cine de Moscú de 1987, y nominada para su máximo galardón, el premio San Jorge de Oro.[3]

Argumento

Corre el año 1975 en Argentina, y a los estudiantes de diferentes colegios se les quita el boleto estudiantil —con el que obtenían un importante descuento en la tarifa del viaje en colectivo— durante el gobierno de Isabel Martínez de Perón. El mismo suponía un alivio esencial en sus economías, por lo que los estudiantes de la ciudad de La Plata deciden realizar una marcha de protesta en la que puedan participar miles de jóvenes acuciados por el mismo problema. Diferentes delegados de agrupaciones de estudiantes se congregan en uno de los colegios secundarios con el fin de organizarse y marchar hasta el edificio de Obras Públicas con el fin de presentar un petitorio para la adjudicación del Boleto Estudiantil Secundario (BES). Entre ellos, se encontraban alumnos del Colegio Nacional, Bellas Artes y de la Escuela Normal N.º 3, entre otros. La policía había previsto la protesta y estaba esperando para reprimirla. A la llegada de los estudiantes la policía ataca y hiere a muchos de los manifestantes.

Seis de los jóvenes que acudieron a la marcha —María Clara Ciocchinii (Adriana Salonia), Claudia Falcone (Vita Escardó), Claudio de Acha (Pablo Machado), Daniel Racero (Leonardo Sbaraglia), Horacio Húngaro (Pablo Novak) y Francisco López Muntaner (Pepe Monje) — se encontraban en diferentes grupos de militancia política. Dedicaban varias de sus horas libres a enseñar a niños de barrios pobres de La Plata, a la recuperación de viviendas y a la lucha por el BES, entre otras cosas, lo cual los pone en la mira directa de la inminente dictadura de Videla. Pocos meses después del golpe de Estado en marzo de 1976, en la madrugada del 16 de septiembre de ese año, entre las 0:30 y las 5:00 h, llega una "comisión" militar a cada una de las casas de los estudiantes que pertenecían al grupo político. Los secuestradores del grupo de tareas se presentan como policías de La Plata, y sacan violentamente de sus casas a los jóvenes, mientras maltratan y amenazan con armas a los padres de estos. Con el secuestro de los seis estudiantes se da inicio al hecho histórico conocido como la Noche de los Lápices. Pablo Díaz (Alejo García Pintos), al enterarse lo que le había ocurrido a sus compañeros, se ausenta de su domicilio por unos días hasta que su padre le pide que regrese. La misma noche del regreso, el 21 de septiembre de 1976, es secuestrado en su domicilio por la dictadura con el mismo modus operandi que sus amigos y compañeros.

Los jóvenes son amordazados y encerrados en un centro de detención clandestino conocido como "Pozo de Arana" junto a otros estudiantes que habían participado en las protestas del boleto estudiantil. Allí son torturados con picanas (pringues eléctricos) o se les arrancan las uñas para averiguar así más información sobre los grupos políticos a los que pertenecían y sobre el movimiento de protesta. A las jóvenes, dos de las cuales se encontraban embarazadas, son torturadas y manoseadas o violadas en reiteradas oportunidades. A los varones les sacan toda su ropa, y los obligan a quedarse en calzones todo su cautiverio. Los amigos luego son traspasados a cuartos pequeños e individuales, amordazados, y con los ojos vendados. Se les alimenta con agua y pan únicamente.

Cuando Pablo Díaz llega al primer centro de detención, en el cual los represores buscan obtener información torturando a los cautivos, este se entera por otros detenidos que sus compañeros estuvieron en el mismo lugar que él, pero fueron trasladados. A los pocos días, Pablo es trasladado al centro de detención clandestino "Pozo de Banfield" lo colocan dentro de una pequeña celda, con los ojos cegados, las manos atadas y, al igual que a sus compañeros, lo desnudan y lo dejan en calzoncillos. Allí descubre que sus amigos y compañeros están en celdas aledañas a las de él y se comunican por medio de los techos, que están enrejados. De esta manera, tratan de sobrellevar el día a día del horror que les toca vivir, charlando o alzando sus voces para cantar los himnos de la época: Rasguña las piedras y Canción para mi muerte, ambas de Sui Generis. Mientras tanto, los familiares de los detenidos luchan en pos de encontrarlos, hablando con oficiales del Ejército y funcionarios del Estado.

Casi todos los estudiantes secuestrados son asesinados y sus cadáveres hechos desaparecer. Pablo Díaz es liberado en 1980, luego de ser trasladado al Poder Ejecutivo Nacional (PEN). Esto significaba pasar a ser un detenido legal y no clandestino. Mientras Pablo es liberado sus compañeros se despiden a los gritos de él, y Pablo les pide que no pierdan la esperanza, asegurándoles que ellos también saldrán de su encierro.

Un texto final señala que Díaz fue uno de los pocos sobrevivientes del terrorismo de Estado que ejerció la última dictadura militar, y gracias a su testimonio, brindado en el Juicio de las Juntas en 1985, y su participación en el guion de esta película, esta historia pudo ser contada. El resto de sus 6 compañeros secuestrados el 16 de septiembre de 1976 continúan desaparecidos.

Reparto

ActorPersonaje
Alejo García PintosPablo Díaz
Vita EscardóMaría Claudia Falcone
Pablo NovakHoracio Ungaro
Adriana SaloniaMaría Clara Ciocchini
Pablo MachadoClaudio de Acha
Pepe MonjePanchito López Muntaner
Leonardo SbaragliaDaniel Alberto Racero
Héctor Bidondeel Sr. Jorge Falcone
Humberto Serranosupuesto capitán
Tina Serranola Sra. Nelva Falcone
Lorenzo QuinterosRaúl
Alfonso De Graziael falso cura
Manuel CallauOsvaldo, guerrillero del ERP
Francisco Cocuzzacomisario
Juan Manuel Tenutarector del colegio 'La Legión'
Andrea BonelliMoni
Ángela RagnoSra. Olga de Ungaro
Rubens CorreaDoctor Rossi
José Andradaguardia
Ricardo Alanismontonero
Isabel Quinterosmujer humilde de la villa
Felisa Rochaprofesora de inglés
José María Lópezsecretario del obispo
Alberto Busaidel Gordo, represor
Luis Mincesjudío
María Viscontiprofesora de Bellas Artes
Miguel Habudrepresor 'Kung-Fu'
Martín Coriael Negro
Felipe Méndezmédico
Humberto Serranocapitán
David Gerberestudiante Rusito
Marcelo Serréestudiante Corchito
Diego Korolestudiante Crivelli
Walter Peñaestudiante Carozo Shunk
Mariana Cedrónestudiante Luisa Pisani
Demián Celentanoestudiante Diamanti
Samuel San Joaquínestudiante Chirom
Gustavo Tieffenbergestudiante
María Celina Bediniestudiante
Carlos Lazariniestudiante
Cecilia Liebanaestudiante
Ana Celentanoestudiante
Gabriel Meyerestudiante
Jorge Mastropieroestudiante
Matías Ruizestudiante de 1 año
Matías Coleffestudiante de 1 año
Esteban StudentJorge Falcone
Maruja Pibernatla tía Rosa
Mario Alberto RollaBenito Díaz
Alejandro GalluccioDaniel Díaz
Juan Palominopolicía uniformado 1
Carlos WeberLobo
Miguel Dedovichteniente coronel
Ricardo Fasánoficial de comisaría
Pablo Morettifuncionario en la TV
Juan Carlos Gianuzzicapitán de regimiento
Antonio Lorenzopolicía de civil 2
Guillermo Sosacatólico
Pochi DucasseHedda de Díaz
Guillermina CelayMarisa Díaz
Héctor Ezcurrarector del Colegio Nacional
Hebe Vardinoprofesora de colegio normal
Enrique Riestrapolicía de civil 1
Fredy Magliaropolicía de civil 2
Alejandra Sirlinmuchacha secuestrada
Octavio Gasparmuchacho secuestrado
Néstor Jorgerepresor rubio
Ricardo Ibarlínrepresor chófer
María Nidia UrsiEugenia
Miguel Ángel PorroCárdenas
Rossana Bignascoperiodista TV 2
Marcelo Demarchiperiodista TV 1
Lucio Rubinaccilocutor TV 1
Adolfo Vázquez Gamboalocutor TV 2
Daniel Kargiemancura de Arzobispado
Fernando Gonzalesalumno
Mario Lombardextra
Chicha Duffauextra
Morena Villacortaextra

Producción y distribución

La película fue rodada íntegramente en la ciudad de La Plata. Además, se hizo un tratado en la Escuela de la Universidad de Bellas Artes, lugar donde pasaron los hechos, para que pueda ser más realista.

La noche de los lápices se estrenó el 4 de septiembre de 1986, se eligió la fecha básicamente para poder reconocer que en el mes de septiembre se llevó a cabo la masacre en 1976. Luego del exitoso estreno, fue vista en varios festivales de cine, incluyendo el "New Directors/New Films Festival" de Nueva York, Festival Internacional de Cine de Moscú y Festival Internacional de Cine de Toronto.

En marzo de 2003 la película fue incluida en una lista de películas que se exhibieron en el I Festival Internacional de Derechos Humanos, celebrada en Ginebra, Suiza.

Recepción

El crítico Manavendra K. Thakur agradeció la dirección de la película y escribió: "Olivera parece haber mantenido intacta su integridad. No se asusta de las realidades perturbadoras y dibuja un retrato sorprendentemente complejo de los estudiantes, sus captores, y los padres de los estudiantes. El logro de la película en este sentido es considerable y merece una atención seria … [y] esto es especialmente cierto en la segunda mitad de la película."

A Caryn James, crítica de cine de The New York Times , también le gustó el trabajo de Olivera, y escribió: "El señor Olivera construye su película sobre ironía y contraste, por lo que la belleza visual de las escenas tempranas: la noche azul en la que los coches y las luces brillan – Llama la atención sobre los ominosos peligros políticos invisibles. A la luz del día, los otros bellos edificios, ahora desmoronados, incluida la escuela secundaria misma, se convierten en emblemas de un país que se desmorona, sin saber qué preservar de su pasado."[4]

Véase también

Referencias

Enlaces externos