Nord Stream

gasoducto de gas natural

Nord Stream (nombres antiguos: North Transgas y Gasoducto europeo del Norte; también conocido como el Gasoducto Ruso-Alemán, Gasoducto del Mar Báltico, en ruso: Северный поток (Severnyy potok), en alemán: Nordeuropäische Gasleitung) es el nombre genérico que designa dos gasoductos de gas natural que cruzan el mar Báltico desde Rusia hasta Greifswald en Alemania. El Nord Stream 1, inaugurado en 2012, parte de Víborg mientras que el Nord Stream 2, cuya construcción terminó en 2021, parte de Ust-Luga (óblast de Leningrado). A veces el término Nord Stream incluye también el gasoducto de alimentación terrestre en Rusia y conexiones en Europa Occidental. Mientras estuvo en operación, Nord Stream 1 fue uno de los gasoductos más importantes del mundo. En 2018 transitaron por él un 16% de todas las importaciones europeas de gas natural.[1]

Mapa general de los gasoductos que unen Rusia con la Unión Europea.

La construcción de estos gasoductos fue combatida por los gobiernos de varios países. Los Estados Unidos se opusieron por miedo a que le diese a Rusia influencia sobre Europa, hasta el punto que la administración Biden amenazó al gobierno alemán con un deterioro de sus relaciones si autorizaba la puesta en funcionamiento de Nord Stream 2.[1]Polonia veía como una amenaza geoestratégica que Alemania dependiese de Rusia para su energía mientras que Ucrania se oponía porque Nord Stream mermaría el flujo de gas ruso por los gasoductos ucranianos y por tanto las tarifas de tránsito.[1]

El gobierno de Olaf Scholz paralizó la puesta en funcionamiento del Nord Stream 2 en septiembre de 2021 y la bloqueó indefinidamente a raíz de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.

El 26 de septiembre de 2022, dos atentados con explosivos reventaron un tubo del Nord Stream 2 y los dos tubos del gasoducto, que quedó inmediatamente inutilizado.[1]

Nord Stream 1

Localización del gasoducto Nord Stream 1.

El gasoducto incluye dos ramales paralelos, cada uno con 1224 km de longitud, 1150 mm de diámetro interno y 22 MPa (220 bares) de presión. El primer ramal empezó a construirse en abril de 2010, fue completado en junio de 2011 e inaugurado el 8 de noviembre de 2011 por la canciller alemana Angela Merkel y el presidente ruso Dmitri Medvédev. El segundo ramal empezó a construirse en mayo de 2011 y se terminó en abril de 2012. El transporte de gas a través de la segunda línea se inició en octubre de 2012.[2][3]

Nord Stream 1 tiene una capacidad anual total de 60 mil millones de m³ de gas.[1]

El consorcio encargado de la construcción y operación es Nord Stream AG, presidido por el ex-canciller alemán Gerhard Schröder, respaldado por los gobiernos de Alemania y Rusia.

Fuentes de suministro

La principal fuente de gas natural para el gasoducto Nord Stream es el Campo de Yuzhno-Rússkoye, que se encuentra en el raión de Krasnoselkup, del Distrito autónomo de Yamalia-Nenetsia, Óblast de Tiumén.[4][5][6]​ También le llega gas de los campos de la península de Yamal, golfo del Obi - estuario del Taz. Gazprom anunció que la mayoría del gas producido en el yacimiento del Campo de Shtokman se vendería a Europa a través de Nord Stream, para lo que preveía construir la producción de gas mar adentro más grande del mundo.[7]

Contratos de transporte

El 13 de octubre del 2005, el brazo de exportaciones de Gazprom, Gazprom Export, firmó un contrato con la empresa alemana de gas Wingas, una operación conjunta de Gazprom y Wintershall (por entonces filial de BASF), para suministrar 9 millones de m³ de gas natural al año durante 25 años.[8]​ El 16 de junio de 2006 Gazprom y la danesa DONG Energy firmaron un contrato por 20 años para el suministro de 1 bcm de gas ruso al año a Dinamarca, mientras que DONG Energy suministraría 0,6 millones de m³ de gas natural por año para la filial de Gazprom, Gazprom Marketing and Trading, en el Reino Unido.[9]​ El 1 de octubre de 2009 las empresas firmaron un contrato para doblar la entrega a Dinamarca.[10]

Costos y financiación

Durante el desarrollo del proyecto, se comunicaron varias estimaciones de su coste: 6 000 millones de euros por Gazprom,[11]​ 7 400 millones,[12]​ 8 000 millones por Nord Stream AG y 9 000 millones por BASF.[13]

El coste total final del gasoducto fue de 7 400 millones de euros, pagados en su mayoría por Rusia.[1]​ Aproximadamente el 30% de la financiación será a través de capital aportado por los accionistas en proporción a su participación en el proyecto, mientras que el 70% será de financiación externa de bancos.[14]

Nord Stream 2

Al igual que Nord Stream 1, el gasoducto Nord Stream 2 consiste de dos tubos o ramales paralelos. Su tendido comenzó en 2018. El primer ramal se completó en junio de 2021 y el segundo en septiembre del mismo año.

La capacidad anual de Nord Stream 2 es de 55 mil millones de m³ (1,9 billones de pies cúbicos) de gas. Su construcción corrió a cargo del consorcio Nord Stream 2 AG, respaldado por los gobiernos de Alemania y Rusia.

En mayo del 2021 la administración Biden impuso sanciones a varias empresas implicadas en la construcción del gasoducto y amagó con aplicarlas también al propio consorcio Nord Sream 2 AG y a su gerente general Matthias Warnig.[15]

El 7 de febrero de 2022, el presidente estadounidense Joe Biden amenazó con "poner fin" al gasoducto Nord Stream 2 si Rusia invadía Ucrania. A la pregunta de cómo podría hacerlo siendo una infraestructura alemana, Biden respondió: "Te lo prometo: Seremos capaces de hacerlo." [16][17]​ El 22 de febrero de 2022, el canciller de Alemania Olaf Scholz decretó el bloqueo indefinido de la puesta en servicio de Nord Stream 2 a raíz de la invasión rusa de Ucrania,[18]​ tras consultarlo con el gobierno estadounidense.[19]

Atentado de 2022

El sabotaje del Nord Stream consistió en unas explosiones submarinas que rompieron los gasoductos de gas natural Nord Stream 1 y Nord Stream 2 el 26 de septiembre de 2022 y provocaron una gran fuga de gas. Ambos gasoductos se habían construido para transportar gas natural desde Rusia a Alemania a través del Mar Báltico, y son propiedad de la compañía de gas estatal rusa Gazprom (51%) y de varias compañías de Europa occidental. Se cree que las explosiones fueron causadas por un sabotaje intencionado con explosivos; sin embargo, las identidades de los perpetradores y sus motivos siguen siendo objeto de debate.

En el momento del atentado, los gasoductos estaban llenos de gas pero su flujo estaba detenido. El Nord Stream 1 estaba parado por falta de uno de sus turbocompresores mientras que el Nord Stream 2 no había llegado a ser puesto en servicio debido a la oposición estadounidense. El 26 de septiembre a las 02:03 hora local (CEST), se detectó una explosión con origen en Nord Stream 2, se informó de una caída de presión en la tubería y comenzó a escaparse gas natural a la superficie al sureste de la isla danesa de Bornholm. Diecisiete horas después, ocurrió lo mismo con Nord Stream 1, lo que resultó en tres fugas separadas al noreste de Bornholm.[20][21]​ Las tres tuberías afectadas quedaron inoperables. Las fugas ocurrieron un día después de que Polonia y Noruega abrieran el Baltic Pipe alternativo que atraviesa Dinamarca, trayendo gas del Mar del Norte en lugar de Rusia como lo hacen los gasoductos Nord Stream.[22]​ Las fugas están ubicadas en aguas internacionales (que no forman parte del mar territorial de ninguna nación), y dentro de las zonas económicas de Dinamarca y Suecia.[23]

A 1 de marzo de 2024, Suecia y Dinamarca han cerrado sus investigaciones sin señalar culpables del sabotaje. La investigación en Alemania continúa su curso.[24]

Exclusiva de Seymour Hersh

El 8 de febrero de 2023, el periodista estadounidense y ganador de un Pulitzer, Seymour Hersh, acusó a Estados Unidos de ser los responsable del Sabotaje del Nord Stream,[25][26]​ según lo que ha publicado en su página web los responsables del sabotaje son buzos de la Marina estadounidense, que habrían colocado explosivos durante las maniobras «Baltops 22» realizados por la OTAN y que, el 26 de septiembre de 2022, una avión de la Marina noruega lanzó una boya hidroacústica que fue la que en última instancia detonó los explosivos.[27][28]​ Según declaró en una entrevista con el diario berlines Berliner Zeitung originalmente Biden planeaba volar los gasoductos en junio pasado, pero, «en el último minuto, la Casa Blanca se puso nerviosa». Por lo que «cambió de opinión y emitió nuevas órdenes, dando la capacidad de detonar las bombas de forma remota en cualquier momento». Por esa razón solo detonaron seis de las ocho bombas que los buzos estadounidenses había colocado cerca de la isla de Bornholm en el Mar Báltico. Según el galardonado periodista las razones de Estados Unidos para atacar esta infraestructura tan importante para Alemania, era que tenía miedo que Berlín levantara las sanciones contra el gas ruso debido a un «gélido invierno».[29]

La investigación de Hersh está basada en una única fuente anónima, a quien el autor describió como «conocedor directo de la planificación operativa».[30]​ La Casa Blanca respondió a la historia calificándola de «completamente falsa y completa ficción».[31]​ El Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega dijo que estas acusaciones son «tonterías».[32]​ El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, dijo al medio estatal ruso RIA Novosti que «nuestra suposición era que Estados Unidos y varios aliados de la OTAN estaban involucrados en este crimen repugnante». También amenazó con «consecuencias», aunque no especificó cuáles, para Estados Unidos.[33]

Después de conocerse la investigación de Hersh, la misión permanente de Rusia ante las Naciones Unidas preparó un borrador de resolución en el Consejo de Seguridad, solicitando que se formalice una comisión internacional independiente para investigar el sabotaje.[34]​ Durante dicha sesión del Consejo de Seguridad, el economista Jeffrey Sachs compareció y declaró que «una acción de este tipo sólo puede haber sido llevada a cabo por un agente estatal». Enumeró a los distintos países que a su juicio podrían haber cometido el sabotaje: Estados Unidos, Reino Unido, Polonia, Noruega, Alemania, Dinamarca y Suecia, «ya sea de forma individual o coordinada». Además, declaró que las investigaciones llevadas a cabo por los distintos organismos de inteligencia de los distintos Estados occidentales han confirmado que «Rusia no aparece implicada».[35]

Véase también

Referencias

Enlaces externos