Eos

diosa titánide griega de la aurora

En la mitología griega, Eos (en griego antiguo Ἠώς Ēós o Ἕως Eos, Aurora en latín) era la diosa titánide[1]​ de la aurora, que salía de su hogar al borde del océano que rodeaba el mundo para anunciar a su hermano Helios, el Sol.

Eos representada en un cuadro titulado La Aurora (1881), del pintor francés William-Adolphe Bouguereau.

Se cree que la adoración griega de la aurora como diosa fue heredada de la época indoeuropea. El nombre «Eos» es un cognado del latín Aurora y del sánscrito védico Ushas.

Eos en la literatura griega

Como diosa de la aurora, Eos abría las puertas del cielo con «sonrosados dedos»[2]​ para que Helios pudiera conducir su carro por el cielo cada día. En la Ilíada,[3]​ su toga de color azafrán está bordada o tejida con flores;[4]​ con dedos sonrosados y brazos dorados, era representada en vasijas áticas como una mujer sobrenaturalmente hermosa, coronada con una tiara o diadema y con largas alas con plumas blancas de pájaro:

Eos, de azafranado velo, se levantaba de la corriente del Océano para llevar la luz a los dioses y a los hombres, cuando Tetis llegó a las naves con la armadura que Hefesto le entregara.[5]
cuando por décima vez apuntó Eos, que trae la luz a los mortales, sacaron, con los ojos preñados de lágrimas, el cadáver del audaz Héctor, lo pusieron en lo alto de la pira, y le prendieron fuego.[6]

Quinto de Esmirna la representaba exultante en su corazón sobre los resplandecientes caballos (Lampo y Faetonte) que tiraban de su carro, entre las Horas de brillante pelo, subiendo el arco del cielo y esparciendo chispas de fuego.[7]

Con frecuencia se la asocia con el epíteto homérico Rododáctila (ῥοδοδάκτυλος: ‘de sonrosados dedos’), si bien Homero también la llama Eos Erigenia:

La más brillante de las estrellas apareció, Eósforo, que casi siempre anuncia la luz de la Aurora que pronto sale (Eos Erigenia).

[8]

También emplea ese epíteto Hesíodo:

Y tras estos Erigenia (‘que nace pronto’) engendró la estrella Eósforo (‘que trae la aurora’) y las brillantes estrellas con las que el cielo está coronado.

[9]

Por tanto Eos, precedida por el lucero del alba (Venus), es considerada el origen de todas las estrellas y planetas, siendo sus lágrimas las creadoras del rocío matutino, personificado por Ersa o Herse.

Genealogía

Eos es la hija de los titanes Hiperión y Tea y hermana de Helios (el Sol) y Selene (la Luna), «que brilla sobre todos los que están en la tierra y sobre los inmortales dioses que viven en el ancho cielo», según Hesíodo.[10]​ Otros dicen que su madre se llamó Eurifaesa,[11]​ o Etra,[12]​ pero ambas se identifican de manera natural con Tea. En otras versiones a Eos se la imagina como hija de Palante, pero no se especifica la madre,[13]​o bien es hija y no hermana del propio Helios.[14]​Otros más dicen que es hija de la Noche.[15]

Amores

Copa ática de figuras rojas con Eos llevando a su hijo Memnón muerto, ca. 490 – 480 a. C.: la llamada «Pietà de Memnón». Museo del Louvre.

Eos era libre con sus favores y tuvo hasta cuatro consortes, tanto entre la generación de los titanes como entre los mortales más hermosos. Se dice que Eos secuestró a Céfalo, Clito, Orión y Titono para que fueran sus amantes. En el más restrictivo mundo helénico, el poeta Apolodoro afirmaba, en una anécdota más que un mito, que Afrodita había hecho a Eos enamorarse a perpetuidad por haber tenido relación sexual con Ares.[16]

Titono

El consorte más fiel de Eos fue Titono, de cuyo diván la imaginaban levantándose los poetas. Cuando Zeus le robó a Ganimedes para que fuese su copero, Eos le pidió que hiciese inmortal a Titono, pero olvidó pedir la eterna juventud. Titono vivió por tanto para siempre pero se hizo más y más anciano,[17]​ hasta que la diosa, conmovida, lo transformó finalmente en una cigarra (τέττιξ, téttix).[18]

Según Hesíodo,[19]​ Titono y Eos tuvieron dos hijos, Memnón y Ematión. Memnón luchó junto a los troyanos en la Guerra de Troya y murió a causa de ello. Su imagen con Memnón muerto sobre sus rodillas, como Tetis con Aquiles e Isis con Osiris, fue el icono que inspiró la Pietà cristiana.

Céfalo

El rapto de Céfalo tenía un atractivo especial para el público ateniense debido a que este era un muchacho de la ciudad,[20]​ por lo que este elemento mítico apareció frecuentemente en las vasijas pintadas áticas y fue exportado con ellas. En los mitos literarios, Eos raptó a Céfalo cuando este estaba cazando y lo llevó a Siria.[21][19]Pausanias fue informado de que la secuestradora de Céfalo fue Hemera, la diosa del día.[22]​ Aunque Céfalo ya estaba casado con Procris, Eos tuvo tres hijos con él, incluidos Faetonte y Héspero. Pero entonces Céfalo empezó a añorar a su esposa, provocando que una contrariada Eos lo devolviese con ella y lo maldijese. En el relato de Higino, se cuenta que Céfalo mató accidentalmente a Procris algún tiempo después al confundirla con un animal mientras cazaba.[23]​ En Las metamorfosis de Ovidio, Procris, celosa, espía a Céfalo, le oye cantar al viento (Aura) y lo interpreta como una serenata para Aurora, que había sido amante de él.[24]

Orión

En la Odisea se dice que a Orión lo raptó la Aurora de dedos de rosa, hasta el día que en Ortigia (Delos) la casta Artemisa, de trono de oro, lo abatió disparando sus blandas saetas.[25][26][27]​Sobre el motivo de la cólera de Artemisa, fue porque desafió a la diosa a lanzar el disco o bien porque se había atrevido a violar a Opis, una doncella de los Hiperbóreos.[28]

Clito

Melampo, el adivino, engendró a Mantio, y este a su vez tuvo dos hijos, Polifides y Clito. Pero a Clito raptó la Aurora, de trono de oro, por su gran hermosura y lo llevó a vivir entre los dioses.[29]

Interpretaciones etruscas

Entre los etruscos, la diosa generativa de la aurora era Thesan. Las representaciones de la diosa-aurora con un joven amante se hicieron populares en Etruria en el siglo V, probablemente inspiradas por las vasijas pintadas griegas importadas.[30]​ Aunque los etruscos preferían representar a la diosa como una criadora (curótrofa) más que como una abductora de hombres jóvenes, las acroteras escultóricas arcaicas tardías de la Caere etrusca, actualmente en Berlín, muestran a una diosa corriendo en una pose arcaica adaptada de los griegos, y llevando a un muchacho en sus brazos, que ha sido normalmente identificada con Eos y Céfalo.[31]​ En un espejo etrusco Thesan aparece llevándose a un joven, cuyo nombre es inscrito TINTHU[N].[32]

Interpretación romana

La aurora pasó a ser asociada en la religión romana con Matuta, más tarde conocida como Mater Matuta y también asociada con los puertos marítimos. Tenía un templo en el Foro Boario. El 11 de junio se celebraba la Matralia en ese templo en honor de Mater Matuta, festival este sólo para mujeres en su primer matrimonio.

Consortes y descendencia

Eos en su carro volando sobre el mar, crátera de figuras rojas del sur de Italia, 430–420 a. C., Staatliche Antikensammlungen.

Epítetos

  • La de rosados dedos.
  • La hija de la mañana.
  • La hija del alba.
  • La hija del amanecer.

Véase también

Bibliografía

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Notas y referencias

Enlaces externos